¿Cuando acudir a Terapia de Pareja?
Formar una pareja es una decisión fundamental en la vida. La pareja contribuye al bienestar emocional de sus cónyuges y puede convertirse en los cimientos de una futura familia.
Pero las relaciones de pareja son complejas y requieren negociar muchos aspectos: las expectativas que tiene cada uno, los roles que se asumen, el reparto de tareas, la forma de dar y recibir amor, la relación con la familia de origen, la decisión de tener hijos, etc.
En ocasiones, esta negociación fracasa y los desacuerdos pueden llevar a constantes discusiones que deterioren la convivencia y generen un malestar en ambos miembros de la pareja.
Además, con el paso del tiempo la pareja atraviesa crisis y cambios vitales que les obligan a replantearse la manera de vivir su relación. La llegada de los hijos, las pérdidas y la rutina son algunos retos que ponen a prueba la pareja y pueden producir un distanciamiento emocional.
La mayoría de las parejas acuden a terapia cuando uno o ambos miembros se dan cuenta que no pueden resolver sus dificultades por si mismos